Desgraciadamente nuestra sociedad tiende a invalidar las emociones que acompañan estos procesos de duelo, a no entender e invisibilizar que el amor y la ausencia que deja una mascota es totalmente legítima.
El lugar que han ocupado en nuestras vidas y en nuestros corazones se merece un espacio y un tiempo para poder integrar y aceptar que ya no están físicamente; de manera que es importante atender la experiencia emocional que estamos viviendo.
En este artículo hablamos de:
Date el permiso de expresar cómo te sientes
Durante el proceso de duelo es probable que despierten en ti diferentes emociones como la tristeza, la culpa, la ira, la apatía. Es importante que les ofrezcas en ti el espacio que se merecen, ya que son parte natural del proceso de duelo y, sobre todo, comprender que no existen maneras correctas de sentirlas, sino que son válidas porque nacen en ti que estás atravesando el camino del duelo.
Escribir en un diario cómo nos sentimos, pintar o dar formar mediante el dibujo o la fotografía son algunos recursos que pueden ayudarte a liberar el dolor y a expresar tus emociones.
Reconocer el duelo de una mascota frente a la sociedad
Esta es una de las mayores dificultades que presenta este tipo de procesos.
En muchas ocasiones la sociedad y el entorno social no autoriza expresar el dolor, ya que se estima que la situación no es merecedora al creer que el vínculo que se tenía con la mascota no es tan fuerte o importante como para estar atravesando un duelo.
Este escenario no beneficia al doliente. En muchas ocasiones genera el deber de actuar de una forma más “normal”, menos emotiva; evitando así su necesidad de compartir su experiencia emocional. De manera que es importante tener presente que es probable que no puedas expresar tus emociones con todo tu entorno, pero ello no significa que no puedas ni debas hacerlo. Piensa en aquellas personas que puedan acompañarte, familiares, amistades cercanas y comparte tu experiencia con ellas, seguro que te ofrecen un espacio seguro en el que te permitirán expresarte libremente.
La creación de un espacio para el recuerdo
Este tipo de actos nos brindan consuelo y alivio y permiten que nos detengamos unos minutos a recordar, pensar y conectar con los recuerdos que siguen vivos en nuestras vidas. Puede ayudarte encontrar un espacio en tu casa en el que guardar sus fotos, juguetes o algún recuerdo que te recuerde a tu mascota. La escritura de una carta de despedida o incluso la creación de un álbum o caja de recuerdos son algunos ejemplos de prácticas que te permitirán mantener una conexión emocional con tu mascota y recurrir a ellos siempre que lo necesites.
Procura cuidar de ti misma
Busca tiempo para descansar, comer saludablemente y mantener una rutina estable. Dedica tiempo a tus hobbies, a practicar ejercicio físico, hacer actividades que te ofrezcan calma, consuelo y bienestar. El autocuidado es una herramienta esencial para transformar tu energía y reconstruirte emocionalmente durante el proceso de duelo.
Solicitar ayuda terapéutica
Esta es una opción muy valiosa para poder afrontar el duelo y evitar transitar por el dolor en soledad.
La pérdida de una mascota es un viaje emocional intenso y doloroso; por ello es importante reconocer y dar un espacio íntimo a las emociones. Evita luchar contra lo que sientes, ya que haciéndolo te acercará a la invalidación y te alejará del proceso de sanación, haciendo que también evites recordar a tu mascota con amor y respeto.
Escrito por
Cintia Corral
Psicóloga sanitaria con una mirada integradora especializada en Terapia familiar.
Escrito por
Cintia Corral
Psicóloga sanitaria con una mirada integradora especializada en Terapia familiar.